Salutación de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional
Versión estenográfica. Salutación de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional a la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
Conferencia encabezada por la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo, desde Campo Militar Marte
Presidencia de la Republica | 03 de octubre de 2024
Versión estenográfica. Salutación de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional a la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
MODERADORA: La presidenta de la República y comandante suprema de las Fuerzas Armadas pasará revista a las tropas que integran el dispositivo de honores.
MODERADOR: La Banda de Música y el coro de la Secretaría de la Defensa Nacional interpretarán la marcha militar Revista presidencial.
(PASE DE REVISTA)
MODERADORA: Damos inicio a esta ceremonia con los honores correspondientes a la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante suprema de las Fuerzas Armadas.
(HONORES)
MODERADOR: Es una tradición de las Fuerzas Armadas de México realizar una ceremonia de salutación, en la cual integrantes del Ejército Mexicano, Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México y, actualmente, de la Guardia Nacional realizar el saludo militar como la más grande muestra de respeto, subordinación y lealtad a la institución que representa la titular del Poder Ejecutivo como comandante suprema de las Fuerzas Armadas.
MODERADORA: Por lo anterior, los funcionarios de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como los comandantes del Ejército Mexicano y Fuerza Aérea Mexicana, realizarán el saludo a la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante suprema de las Fuerzas Armadas.
MODERADOR: General de división de Estado de Mayor, Enrique Covarrubias López, subsecretario de la Defensa Nacional
MODERADORA: Almirante cuerpo general, Diplomado de Estado Mayor, José Barradas Cobos, subsecretario de Marina.
MODERADOR: General de división de Estado Mayor, Enrique Martínez López, oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.
MODERADORA: Almirante cuerpo general, Diplomado de Estado Mayor, Francisco Guillermo Escamilla Cázares, oficial mayor de Marina.
MODERADOR: General de división diplomado de Estado Mayor, Jaime González Ávalos, inspector y contralor general del Ejército y Fuerzas Aérea.
MODERADORA: Almirante cuerpo general Diplomado de Estado Mayor, Gerardo de Jesús Toledo Guzmán, inspector y contralor general de Marina.
MODERADOR: General de brigada diplomado de Estado Mayor, Arturo Coronel Flores, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional.
MODERADORA: Almirante de Infantería de Marina, paracaidista diplomado de Estado de Mayor, José Manuel Salinas Pérez, jefe del Estado Mayor General de la Armada.
MODERADOR: General de división diplomado de Estado Mayor, Norberto Cortés Rodríguez, comandante del Ejército Mexicano.
MODERADORA: Vicealmirante Cuerpo General diplomado de Estado Mayor, Alfredo Ramón Enríquez Delgado, comandante del Cuartel General del Alto Mando de la Armada.
MODERADOR: General de división, piloto aviador Diplomado de Estado Mayor Aéreo, Óscar René Rubio Sánchez, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana.
MODERADORA: En representación de la mujer en las Fuerzas Armadas, realizarán la salutación a la presidenta de México:
MODERADOR: Por el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, la general brigadier Justicia Militar y licenciada, Mariana de la Cruz Sánchez.
MODERADORA: Teniente coronel médico cirujano Liliana de Jesús Bonola Gallardo.
MODERADOR: Capitán primero Fuerza Aérea de Estado Mayor, Cecilia Cristel Castillo Guerrero.
MODERADORA: Soldada auxiliar oficinista, Evelyn Karina Barrios Olvera.
MODERADOR: Y agente Itzel Karina Valencia Camacho.
MODERADORA: Por la Secretaría de Marina, Armada de México, contralmirante del Servicio de Administración e Intendencia Naval, maestre en Administración Pública, Patricia Camacho Reyes.
MODERADOR: Capitán de navío del Servicio de Sanidad Naval, médico cirujano naval paracaidista Laura Serrano Salinas.
MODERADORA: Teniente de corbeta del Servicio Docente Naval, licenciada en Educación Física Mónica Alejandra Jiménez Puro.
MODERADOR: Tercer maestre del Servicio de Administración e Intendencia Naval, Ana Cristina Hernández Ramírez.
MODERADORA: Y marinero del Servicio de Administración e Intendencia Naval, Nicori Mercado Flores.
Preside esta ceremonia de salutación de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandante suprema de las Fuerzas Armadas, doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
MODERADOR: Integran el presídium:
El general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional y alto mando del Ejército, Fuerzas Aérea y Guardia Nacional.
MODERADORA: Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y alto mando de la Armada de México.
MODERADOR: Licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Gobernación.
MODERADORA: Maestro Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
MODERADOR: Maestro Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
MODERADORA: Así como funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
También contamos con la distinguida presencia de comandantes de regiones militares, navales y aéreas, y fuerzas navales.
MODERADOR: Coordinadores estatales de la Guardia Nacional.
MODERADORA: Agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país.
MODERADOR: Generales en situación de retiro.
MODERADORA: Generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, personal de tropa, marinería y escala básica pertenecientes al Ejército Mexicano, Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional.
MODERADOR: Así como representantes de medios de comunicación y quienes nos siguen por internet a través de las redes sociales.
Reciban todos la más cordial bienvenida.
MODERADORA: El almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y alto mando de la Armada de México, hará uso de la palabra.
RAYMUNDO PEDRO MORALES ÁNGELES, SECRETARIO DE MARINA: México continúa haciendo historia. Desde hace 200 años, don Guadalupe Victoria, Benemérito de la Patria, fue declarado el primer presidente de México, entonces nuestra nación inició una travesía hacia la democracia, la libertad, la soberanía y el respeto a la voluntad ciudadana.
La transformación continúa y la victoria de nuestro pueblo se ha hecho presente. El México de hoy es testigo de uno de los cambios más significativos y trascendentales en la historia de la vida nacional, ha sido investida la primera mujer de nuestro país con la banda presidencial y con ello asume el encargo de comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
La Secretaría de Marina, Armada de México rinde honores a nuestra comandanta, le presenta sus respetos y subordinación. Con ello, respalda y reitera su absoluto apoyo a la decisión de nuestro pueblo.
Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta constitucional de Estados Unidos Mexicanos y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas.
General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de Defensa Nacional.
Distinguidos integrantes del presídium.
Autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Soldados, marinos, Guardia Nacionales, integrantes de las Fuerzas Armadas, del Ejército, Fuerzas Aérea, Armada de México y Guardia Nacional.
Invitados especiales.
Representantes de los medios de comunicación.
Queridas familias mexicanas:
Como país, somos herederos de gloriosos episodios históricos que entraña las luchas nacionales en defensa de sus más altos intereses. Por ello, el destino de la patria es un deber absoluto de cada ciudadana y cada ciudadano.
La Secretaría de Marina Armada de México ha acompañado a nuestra patria en la defensa de sus ideales por más de dos siglos colmados de lealtad y entrega. Cada etapa de la vida nacional en la que esta institución ha sido partícipe le ha permitido forjar una historia de confianza, de lazos indisolubles de amor a nuestro pueblo.
Estimada ciudadanía:
La voz de nuestro pueblo ha sido escuchada. Las y los mexicanos han decidido tomar las riendas de la nación, porque en una auténtica democracia sólo a ellos les corresponde hacer valer los encargos de la patria.
En esta nueva travesía hacia la continuidad de la transformación, la Armada de México ha sido convocada a sumarse una vez más a esta gran causa. Por tanto, habremos de trabajar en favor de los legítimos intereses del pueblo de México. El bienestar y progreso del pueblo será el centro de todos nuestros esfuerzos.
Como principio vital, habremos de acompañar al país hacia la paz, la seguridad y la libertad. Seguiremos, por tanto, enarbolando los principios de honor, deber, lealtad y patriotismo, y con ellos el de la honestidad y amor a la patria.
Con miras hacia el futuro, nuestro principal objetivo será continuar trabajando por y para los mexicanos como la Armada que siempre hemos sido: cercana, solidaria, honesta, institucional y altamente estratégica, pero también una Armada que refirma su irrestricto respeto a los derechos humanos, un mayor impulso a la perspectiva de género para la igualdad sustantiva, una Armada decidida a consolidar hoy más que nunca la participación cada vez más destacada de la mujer en nuestras filas.
Seguiremos siendo una institución comprometida con el esfuerzo nacional para garantizar el porvenir de las actuales y futuras generaciones.
Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, comandanta suprema de las Fuerzas Armadas:
En nombre de quienes integramos la Secretaría de Marina Armada de México reciba nuestras más sinceras felicitaciones, hoy la nación entera celebra este momento trascendental. Como primera mujer presidente, toma usted el timón de nuestro buque, un hecho que habrá de quedar en la historia de la nación y que vive ya en el corazón de las y los mexicanos.
El pueblo no se equivoca y ha expresado su voluntad. De manera personal, agradezco su designación al conferirme el encargo como secretario de Marina y alto mando de la Armada de México. Sé que su decisión entraña, además de su confianza, una gran responsabilidad para con nuestra nación, un compromiso sublime y noble, pero también de grandes desafíos, un compromiso que siempre tendrá de mi parte lealtad y arduo trabajo, inquebrantable determinación y entrega absoluta.
Permítame ratificar ante usted y ante la nación mi juramento patrio, un juramento que implica ofrendar hasta la vida misma si fuera necesario. Bajo su digno mando estaré a la altura de las ideales que este tiempo de cambio y, sobre todo, a la altura de las necesidades de nuestro país.
Tiene ante usted un contingente representativo de nuestras tropas y tripulaciones manifestándole nuestro respeto y subordinación en calidad de comandanta suprema. Al igual que usted, quienes portamos el uniforme naval tenemos como única y más noble misión servir a México. Nuestra ruta a seguir es y siempre será el impulso del poder marítimo, la defensa de nuestra soberanía, la seguridad nacional y el fiel cumplimiento de las misiones encomendadas, todo ello para el bienestar de la sociedad mexicana.
Este nuevo liderazgo de las Fuerzas Armadas que usted representa entraña la fuerza de la igualdad, de la razón, de la democracia y, sobre todo, la fuerza de nuestro amor por México.
Tenemos, por tanto, significativos retos, toda vez que no sólo estamos llamados a preservar y custodiar todo lo alcanzado y lo que por herencia histórica nos ha sido conferido, sino que tenemos el alto encargo de continuar y consolidar tan gran legado de justicia social y apoyo a las y los mexicanos.
Para tan gloriosa encomienda, nuestro país cuenta con la Secretaría de Marina Armada de México, cuenta con nuestra inquebrantable lealtad y probada institucionalidad, cuenta con hombres y mujeres navales, mercantes y personal civil de la Secretaría de Marina, centinelas de la patria, custodios de los ideales, de los sentimientos y las voluntades de nuestra nación de cara a la modernidad, con una visión hacia el futuro desde una perspectiva marítima.
Tenga la seguridad que desde el mar, aire y tierra actuaremos en todo momento bajo el principio democrático de la subordinación del poder militar al poder civil, con justicia, subordinación y, sobre todo, con honradez. Nos mantendremos atentos al llamado de la patria para atender con acciones sus necesidades y para hacer realidad cada uno de los proyectos que nos sean encomendados.
Mi comandanta suprema:
Bajo su mando, navegaremos juntos, respondiendo siempre al llamado de la gente de mar, de la población civil, para salvaguardar su vida y sus intereses, sus actividades, proteger el medio ambiente marino y garantizar la soberanía nacional como primer escudo de la nación.
Habremos de impulsar los mares, puertos y aeropuertos mexicanos, además del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, principales potenciadores del bienestar y desarrollo sustentable de México, convirtiendo a nuestra nación en un actor protagónico a nivel mundial a partir de su naturaleza geopolítica.
Somos un país bioceánico, bipeninsular, con cinco mil 127 kilómetros cuadrados de territorio insular, 11 mil 122 kilómetros de franja costera y más de tres millones de kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva; somos la novena del mundo. Somos un país con 17 estados costeros, donde habita el 41 por ciento de la población y cerca del 43 del Producto Interno Bruto se genera en esos estados.
Somos una nación privilegiada, de un poder marítimo nacional representado por sus intereses marítimos que son fundamentales para el desarrollo económico, el bienestar del pueblo y cuya gestión es clave para el aprovechamiento sostenible y sustentable.
No hay desarrollo sin seguridad, es el poder naval el garante para protegerlo con base en las capacidades de la Armada, por lo que su apoyo resulta imprescindible para potenciar el poder marítimo nacional, para la defensa, seguridad y desarrollo nacional.
Así, enfilamos nuestra proa hacia la victoria del México de la esperanza, del bienestar social y de la inclusión.
Muchas gracias.
MODERADOR: Hace uso de la palabra, el general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional y alto mando del Ejército, Fuerzas Aérea y Guardia Nacional.
RICARDO TREVILLA TREJO, SECRETARIO DE LA DEFENSA NACIONAL: Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de los Estados Unidos Mexicanos y, a partir de este momento, como una contribución que hace la Secretaría de la Defensa Nacional a la política pública de posicionamiento de la mujer y a su valiosa contribución que hace a este país, comandanta suprema de las Fuerzas Armadas.
Licenciada Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Gobernación.
Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina y alto mando de la Armada de México.
Maestro Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
Maestro Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
Compañeros de armas del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional en activo y en retiro.
Agregados de Defensa militares, aéreos y navales acreditados en nuestro país.
Respetables familias que nos acompañan.
Invitados especiales.
Representantes de los medios de comunicación:
Muy buenos días.
Todas las mexicanas y mexicanos fuimos testigos de un acto que constituyó un hito en la historia patria, ya que orgullosamente presenciamos la toma de posesión de la primera mujer jefa de Estado que guiará el destino del país.
Para los soldados de la República, este orgullo se enaltece porque, además, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo es la primera mujer comandanta suprema de las Fuerzas Armadas Mexicanas, hecho inédito en nuestro devenir y motivo por el cual nos encontramos reunidos para realizar la salutación oficial militar, tradición que se realiza cuando se asume el mando de tropas.
Y qué mejor escenario que este imponente campo deportivo militar Marte, activo de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la nación desde 1937, designado por el general Joaquín Amaro Domínguez, destacado militar que en la etapa posrevolucionaria impulsó a educación militar en la institución del Ejército, salutación que realizamos con el lábaro patrio que ondea majestuosamente ante nosotros, al que los soldados, pilotos, marinos y guardias nacionales le juramos lealtad desde el primer día que ingresamos al servicio de las armas y ante el que hoy ratificamos esa lealtad institucional a nuestra presidenta y comandanta suprema.
De ahí la relevancia de este acto trascendental en el que las mujeres y hombres que integramos el instituto armado reafirmamos también nuestro firme compromiso con el pueblo de México, representado en la legitimidad de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, elegida presidenta de México por millones de mexicanas y mexicanos.
En este punto, quero destacar que la lealtad y el compromiso con el Ejecutivo de la nación y con las instituciones están arraigadas en el gen de cada militar, afirmación innegable que se ha escrito en el devenir nacional mediante acciones palpables que van desde hechos heroicos hasta el apoyo a la sociedad ante cualquier tipo de necesidad, como lo hacemos precisamente ahora en el estado de Guerrero con más de siete mil elementos e innumerables pertrechos del Ejército, Fuerzas Aérea y Guardia Nacional para aplicar los planes DN-III E y GN-A por el paso del huracán John.
Amable auditorio:
Los soldados de la República nos sentimos privilegiados de formar parte de una institución que surgió del movimiento social revolucionario para el sostenimiento de la democracia, para la defensa del pueblo y sus derechos, para garantizar la permanencia del Estado mexicano.
Este es nuestro origen y del cual nos sentimos orgullosos. Además, estos son los preceptos que desde siempre han guiado el rumbo de las Fuerzas Armadas, y a los que hay que añadir la subordinación total al poder civil, ideales con los que seguiremos manteniendo el ímpetu y la entereza para afrontar los retos y desafíos que se presenten en este nuevo camino que estamos comenzando, postulados que ahora se ven enaltecidos debido a la enorme participación de las mujeres en la vida pública del país, ya que en el instituto armado, desde la Revolución mexicana, ellas han desempeñado un papel por demás determinante.
Ejemplo de ello, son Amelia Robles, quien se disfrazó de hombre para poder combatir con las tropas revolucionarias; Adela Velarde, conocida como ‘la Adelita’, quien inicialmente se desempeñó como enfermera en el movimiento revolucionario; Carmen Alanís, quien se levantó en armas en Casas Grandes y participó en la toma de Ciudad Juárez; Rosa Bobadilla, quien se enroló en las fuerzas zapatistas y destacó por su liderazgo en batalla, y Dolores Jiménez, quien fue defensora de los derechos de las mujeres, sólo por citar algunas. Ellas lucharon por construir un mejor país. Desde entonces, las mujeres han sido parte fundamental de las Fuerzas Armadas, abriéndose camino con esfuerzo, talento y perseverancia.
Fue así que, en 1938, dieron un paso trascendental con la apertura de la Escuela Militar de Enfermeras y posteriormente, en los años 70, con el ingreso a la Escuela Médico Militar de Transmisiones y de Odontología.
A inicios de este milenio se impulsó aún más la participación de la mujer al integrarse a diversos planteles que eran considerados sólo para hombres, como el Heroico Colegio Militar, Colegio del Aire, Escuela Militar de Ingenieros y Escuela Superior de Guerra.
Por lo que respecta a la administración que acaba de concluir, se dio otro gran impulso al incorporarse a las armas de combate de Infantería, Caballería y Blindada, contando actualmente con 14 oficiales y 278 elementos de tropa, además de 494 cadetes en formación, las que se suman a las 47 mil 907 mujeres que integran las fuerzas armadas de tierra, aire y Guardia Nacional, por lo que se ha consolidado su participación en toda la estructura militar.
Por ello, ahora nos toca dar un paso más al frente, generándoles las condiciones propicias para que puedan ejercer el mando de tropas en todos los niveles y conduzcan por igual a hombres y mujeres en todas las actividades del quehacer militar. Esta será una prioridad en el Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, como lo señalé en la ceremonia de toma de posesión de la secretaría a mi cargo.
Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de la República y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas:
En este nuevo episodio de gran trascendencia para los mexicanos, los militares nos encontramos motivados para, como usted nos los señaló en el Heroico Colegio Militar el 10 de septiembre, atender con humanismo, disciplina y valor los retos que tengamos que afrontar, motivación que se desprende del gran honor que sentimos al ser guiados por primera vez por una comandanta suprema, que nos hace recordar al general humanista Felipe Ángeles, cuya empatía por sus semejantes le asignaron un lugar preponderante en la historia militar.
Prueba de ello es que, en el segundo día de su mandato, usted tomó acciones inmediatas asistiendo al estado de Guerrero, en el que lamentablemente connacionales atraviesan momentos de dificultad por el huracán John, y donde se encuentran las tropas desplegadas ayudando a la población, muestra de su esencia social que compartimos.
Puede estar segura que, acorde con sus instrucciones, continuaremos atendiendo cualquier contingencia que se presente y aportando a la nación en la construcción de vías férreas, carreteras, hospitales y todo tipo de obra que contribuyan al progreso del país.
Estamos preparado para desempeñar nuestras misiones sustantivas y seguir siendo elementos estratégicos en el desarrollo de infraestructura, en los proyectos prioritarios de su gobierno y en la seguridad, por supuesto.
Tenga la certeza que este saludo que le otorgan los mandos militares, así como todos los soldados, pilotos, marinos del Ejército, Fuerza Aérea, Guardia Nacional y de la Armada de México, lleva consigo el respaldo y la motivación plena para impulsar su proyecto de nación que, estamos seguros, guiará al país hacia mejores horizontes, porque estamos convencidos que bajo su liderazgo y guía seguiremos contribuyendo al bienestar de los mexicanos.
Le refrendamos nuestro profundo respeto, nuestra firme lealtad y total disposición para caminar juntos con usted en su elevada encomienda con responsabilidad, compromiso y amor al pueblo de México, como bien me lo instruyó en mi nombramiento como secretario de la Defensa Nacional.
Muchas gracias
MODERADORA: Escuchemos el mensaje que dirige, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM PARDO: Muy buenos días.
General Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional.
Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina.
Altos mandos del Ejército, Fuerzas Aérea y Guardia Nacional, así como de la Armada de México.
Agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país.
Generales en situación de retiro.
Generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, personal de tropa, marinería y escala básica pertenecientes al Ejército Mexicano.
Fuerzas Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional.
Es un honor dirigirme ante ustedes, hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas de nuestro país. México es un país extraordinario, maravilloso, principalmente por su pueblo, generoso, solidario, alegre, libertario, resistente, rebelde, honesto y sabio.
Tenemos orígenes como mexicanos y mexicanas en civilizaciones que se remontan a más de tres mil años, que dieron al mundo conocimientos y formas de organización y desarrollo con valores profundos que nos arropan y engrandecen como nación.
Somos probablemente el único o de los pocos países en el mundo que han vivido también cuatro transformaciones profundas, que han moldeado nuestra historia hasta llegar a ser lo que somos:
La Independencia, que inicia en 1810 con el grito de Miguel Hidalgo y Costilla, padre de nuestra patria. En 1821 se consuma la independencia, pero no es sino hasta 1824, justamente hace 200 años, que se establece la república con su primer presidente, Guadalupe Victoria.
La segunda transformación, que inició poco más de 30 años más tarde, después de haber vivido la intervención estadounidense y haber perdido la mitad de nuestro territorio, encabezada por Benito Juárez y los liberales mexicanos, esta segunda transformación representó la separación entre la Iglesia y el Estado; y una nueva Constitución, la de 1857. Los liberales mexicanos también, junto al pueblo de México, combatieron a intervención francesa para lograr la segunda independencia.
Recordamos a los jóvenes de aquella época que trascienden hasta nuestros días: los Niños Héroes, cadetes del Colegio Militar que dieron su vida para defender a la patria; también al general Ignacio Zaragoza, en la gloriosa Batalla de Puebla contra el ejército francés, que decía a los combatientes: ‘Tenemos enfrente al mejor ejército del mundo, pero nosotros somos los mejores hijos de México’.
La tercera transformación, la Revolución mexicana, inicia con el Plan de San Luis, cuando Francisco I. Madero llama a tomar las armas al pueblo de México para derrotar la dictadura de Porfirio Díaz. Madero llega a la presidencia después de meses de insurgencia, pero poco más de un año después es derrocado y asesinado junto al presidente Pino Suárez por un golpe de Estado perpetrado por Victoriano Huerta.
De todos los gobernadores de aquel tiempo sólo hay uno que no aceptó ese golpe de Estado, el entonces gobernador de Coahuila, estado natal de Madero, Venustiano Carranza. El 19 de febrero de 1913, el Congreso del estado de Coahuila publicó un célebre decreto en el que desconocía al usurpador Victoriano Huerta y facultaba a Venustiano Carranza para crear una fuerza armada y reestablecer la democracia y el orden constitucional, ese es justamente el origen del Ejército Mexicano, de las Fuerzas Armadas. Siete años más tarde del inicio de la revolución, el ejército de hombres, y también de mujeres, triunfó.
No podemos olvidar a los cadetes del Colegio Militar que acompañaron a Madero entre el Castillo de Chapultepec y el Palacio Nacional defendiendo a su presidente y a la democracia, en el inicio de lo que se conoció como Decena Trágica.
O al general Felipe Ángeles, uno de los grandes humanistas que dijo: ‘Hay algo frágil, débil, pero infinitamente precioso que todos debemos defender: la vida’.
Esto significa que las Fuerzas Armadas mexicanas vienen de una revolución social, vienen de la lucha por la democracia, de la defensa del pueblo mismo por sus derechos, por la justicia social contra un golpe de Estado; es decir, las instituciones de la Defensa Nacional y la Marina tienen un origen popular, y este se ha mantenido hasta nuestra fecha. Y eso no sólo es un orgullo, sino que es una fortuna para México, para nuestro país.
En el 2018, el pueblo, por la vía pacífica y electoral, dispuso iniciar una nueva transformación pacífica que inició con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Con él, llegaron nuevos derechos sociales y obras públicas estratégicas para el desarrollo del país, así como la Guardia Nacional, que se creó para proteger al pueblo de México y construir paz y seguridad.
A esta era le llamamos la Cuarta Transformación y tiene una forma de pensamiento: el Humanismo Mexicano, que en esencia busca la prosperidad compartida erradicando la corrupción y enalteciendo la grandeza cultural de México.
Las Fuerzas Armadas han acompañado y nos seguirán acompañando leal y patrióticamente al pueblo de México y a la nación desempeñando sus tareas fundamentales: defender la integridad, la independencia, la soberanía de la nación, garantizar la seguridad interior y hoy la seguridad pública, auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas, realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país y, en caso de desastre, prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas, sus bienes y la reconstrucción de sus zonas afectadas.
En una tarea más para la Secretaría de la Defensa Nacional, hace unos días se publicó la reforma constitucional que establece a la Guardia como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional para garantizar la seguridad pública. Para los que critican que esto es militarización, es totalmente falso. En nuestro país no hay Estado de excepción, no hay violaciones a los derechos humanos; lo que hay es más democracia, más libertades y Estado de derecho. Además, la comandanta suprema de las Fuerzas Armadas es electa por voto popular, es una civil.
Orgullosamente, las Fuerzas Armadas mexicanas tienen una tradición civilista, esto significa que honrosa y lealmente las Fuerzas Armadas siempre han obedecido al mando civil, como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Como lo he dicho en otras ocasiones, tengan la certeza que nuestro origen humanista, por el profundo respeto que tengo a nuestras Fuerzas Armadas, nunca emitiré orden alguna que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos del pueblo de México.
Hace sólo unos días, dos días, juré como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Es la primera vez que México tiene una mujer presidenta y, por tanto, una comandanta suprema de las Fuerzas Armadas. Ello también refleja la profunda transformación que está viviendo nuestro país.
Las Fuerzas Armadas también han visto más mujeres participar en todos los ámbitos, y estoy segura que seguirá así, porque las mujeres tenemos capacidad, voluntad, y no somos menos que los hombres.
En esta nueva etapa de la transformación, con honestidad, amor al pueblo y a nuestra patria nos tocará juntas y juntos seguir fortaleciendo la paz, la seguridad y atender siempre con humanismo, disciplina y valor los problemas que tengamos juntas y juntos que enfrentar.
Tengan la certeza que haremos de México un país todavía más próspero, justo e igualitario, y seguiremos engrandeciendo la dignidad y el orgullo de ser mexicanas y mexicanos.
Les seguiré convocando para seguir apoyando en la construcción de grandes proyectos estratégicos, como los trenes de pasajeros y más puertos en nuestro país. Son y van a seguir siendo los tiempos de hazañas pacíficas del pueblo de México y sus Fuerzas Armadas.
Les anuncio, además, que está en el Congreso de la Unión una reforma para garantizar que el salario mínimo de maestras y maestros de educación básica, de médicos, de enfermeras, de soldados, marinos y efectivos de la Guardia Nacional sea equivalente de manera progresiva al salario promedio del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Sepan que vamos a ser un gobierno honesto, íntegro, que dará orgullo a nuestro pueblo.
Termino con lo siguiente: como lo hice hace unas semanas en el Colegio Militar, feliciten de mi parte a sus familias. Como madre y abuela, como presidenta de la República, sé lo que significa también el sacrificio que las familias hacen por ustedes y por México.
Les digo a las familias, a sus madres, a sus hijos, a sus hijas, que sepan que tienen hijos e hijas extraordinarios, grandiosos, en las Fuerzas Armadas de México; que haremos, además, juntos y juntas, cosas extraordinarias, porque estamos viviendo tiempos virtuosos con Fuerzas Armadas humanistas, visionarias y ejemplares.
¡Que vivan las Fuerzas Armadas!
¡Que viva México!
Muchas gracias.
MODERADORA: Sean tan amables de ponerse de pie. De conformidad con el artículo 143 del Reglamento del Ceremonial Militar, cuando los cuerpos de tropa hayan de desfilar ante una autoridad, lo harán en columna de honor, sujetándose cada arma a las prescripciones de sus reglamentos particulares o a las disposiciones especiales.
MODERADOR: Durante esta marcha, las tropas demuestran su capacidad de organización, disciplina, adiestramiento, marcialidad y orgullo, con la finalidad de rendir honores a figuras importantes o para conmemorar momentos históricos significativos.
MODERADORA: A continuación, los integrantes de las Fuerzas Armadas, así como de la Guardia Nacional, realizarán un desfile de honor ante la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas.
(DESFILE MILITAR)
MODERADOR: Se les invita a permanecer de pie para entonar nuestro Himno Nacional. Al personal civil, se le pide amablemente colocarse en posición de firmes.
(HIMNO NACIONAL MEXICANO)
MODERADORA: Se agradece la presencia en esta ceremonia de la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y comandanta suprema de las Fuerzas Armadas.
MODERADOR: De los secretarios de la Defensa Nacional, de Marina, de Gobernación y de Seguridad y Protección Ciudadana.
MODERADORA: Del jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
MODERADOR: De los funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, así como de la Guardia Nacional.
MODERADORA: Agregados militares, navales y aéreos acreditados en nuestro país.
MODERADOR: Generales en situación de retiro.
MODERADORA: Generales, almirantes, comisarios, jefes, capitanes, inspectores, oficiales, cadetes, personal de tropa, marinería y escala básica pertenecientes al Ejército Mexicano, Fuerzas Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional.
MODERADOR: Así como representantes de medios de comunicación y quienes nos siguieron por internet a través de las redes sociales.
Que tengan todos una excelente tarde.
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